TRUCOS PARA LAVAR LA ROPA BLANCA

Sabemos que has dejado de comprar ropa blanca por miedo a que al cabo de un tiempo no siga tan brillante como el primer día. Desde luego, a nadie le gusta que su camiseta esté amarillenta en lugar de blanca. Pero no renuncies a ponerte la ropa que te gusta. Puedes meter tu ropa blanca en la lavadora sin problemas, sólo tienes que elegir el programa adecuado y seguir algunos pasos previos. ¡Te contamos cuáles!

1. Separar correctamente la ropa es fundamental. Seguramente divides la ropa de color y la blanca. Pero, cuidado, no incluyas tonos grises y pasteles en el segundo grupo. Esas prendas se lavarán junto con otros colores claros. Así que recuerda: blanco sólo hay uno.

2. Es importante revisar la etiqueta de cada prenda antes de meterla en la lavadora. Puede que toda la que has seleccionado sea blanca, pero ten en cuenta que no todos los tejidos requieren los mismos cuidados.

3. ¿Quién no se mancha de café, bolígrafo o tomate de vez en cuando? Deshacernos de ellas es imposible, pero al menos puedes hacer que su huella no dure para siempre. En el caso de la ropa blanca debes prestar especial atención, puesto que siempre son más visibles. Te recomendamos eliminarlas en cuanto lleguen a la ropa, así la lavadora hará el resto del trabajo y las borrará por completo.

4. Evita el uso de la lejía siempre que sea posible, pues al cabo de los lavados acabará volviéndose amarilla. Te aconsejamos utilizarla únicamente con las manchas más difíciles.

5. Una vez seleccionada la ropa blanca y tratadas las manchas más difíciles, es hora de meter las prendas en la lavadora. Te recomendamos usar un programa de agua fría. Así mantendrás el blanco radiante y, además, generarás un menor impacto en el medioambiente. En nuestras lavadoras, podrás seleccionar cualquiera de los programas que más se ajusten al tipo de tejidos, excepto éstos: Automático, Auto Delicado, Automático Intensivo.

6. Si deseas recurrir a algún producto para blanquear tu ropa, te recomendamos utilizar bórax en lugar de blanqueador químico. Éste último podría acabar dejando manchas amarillas, y además es tóxico.

7. ¡No te pases con el detergente! Si pones en exceso, acabarán quedando residuos que produzcan manchas en la ropa. Si no sabes exactamente cómo calcular la cantidad correcta, te recomendamos nuestra lavadora i-DOS, que se autodosifica ella misma en función de la cantidad de ropa y la suciedad.

Y como suele suceder en casa, también hay algunos trucos que hemos heredado de nuestras madres y abuelas. Si necesitas blanquear tu ropa, puedes meter medio limón dentro de un calcetín y meterlo dentro de la lavadora durante el ciclo. También puedes hacerlo con otros productos como agua oxigenada, amoniaco, vinagre o bicarbonato.

¡Rescata tu ropa blanca del armario y vuelve a brillar!

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